Ciudad desnuda
I
Una ciudad que se diluye
entre las sombras de sus calles
que llama a los poetas, les llora.
Se desnuda ante los vientos
que la violan. Aborta.
Una ciudad que inflama los ojos
con unos tejados que sucumben.
Pobre ciudad sin mar
se entreabre, se rasga,
cargada de noctámbulos.
Una ciudad que es remedio
para todos los males.
Rápida, extensa, ciega.
II
El viento empuja a esta ciudad
y agita el estiércol de las bestias
pero no dobla la negrura de sus tardes.
Ciudad que duerme entre alborotos
cargada de aves vigilantes
que envuelven los árboles.
Y la noche que silba y se detiene
en la bota de un niño insomne.
Una ciudad que se agranda. Regenera,
sin importarle nada.
III
Clara, dócil y santa,
es aun la señora apetecida por el trueno y los pregones.
Sitiada por masturbadores cual piratas modernos
empuñan sus cañones excitados
entre luces apagadas y húmedas.
Ciudad dentro de otra ciudad
que revive entre los ecos
y temblando presagia.
IV
Ciudad muda y en tregua
con hospitales polvorientos
y construcciones sin esperanzas.
Tú disimulas
ante los negros torbellinos que pasan bajo tus puentes.
Ciudad de perros y personas
sobreviviendo ante la tempestad y la lejanía.
Inmensa e irritante
que no se repliega
y aprieta sus harapos.
©Alexis Morales Valdera
🌼
Hoy
Hoy es el día
de los instantes húmedos
del aliento cercano
se ha largado el lamento de las tardes
el bullicio del dolor.
Hoy es el día
de encender las velas
y palpar el alma
de valorar las pequeñas cosas.
Hoy es el día
que se han ido otros
cargados de sombras
no se a donde
y el hueco del silencio.
Hoy es el día
del brote de sol
después de tantas dudas
y noches extenuadas.
Hoy es el día
de vinos y lágrimas
por los amigos muertos
por el olvido al miedo.
Hoy es el día
de las imágenes y el espejo
saborear un trozo de pan
agradecer que estamos vivos.
©Alexis Morales Valdera
🌼
Arte Poético
Si invento la vida hacia adelante
con estas manos que sueñan
a un futuro sin siluetas ni duelos
ni fronteras sin retorno
ni cárceles con el grito de los nombres.
No quiero el adjetivo que ahogue la verdad
ni el verbo afable en las fauces del perro
quiero a mis versos mendigos, que tañen.
Si invento la vida hacia adelante
¿Qué tintes guardaría la sonrisa de los niños?
Este poema lo lanzo a la cara del rencor
y aparto esos pedazos de cielo triste
vivir sin miedo y poder decir:
no avecillas inertes
ni perros flacos en estaciones vacías
no días de cenizas
ni balas acariciando el pavimento
ni alimentos tristes.
Abogo por hablar de manantiales
de manos que alivian los campos
y del peligro del silencio.
En este poema explotarán amaneceres
que borren los días muertos
y enciendan el candil
en la otra orilla de la verdad.
Para inventar la vida
hacia adelante
aún sirve la poesía
y estas manos entre tus dedos.
©Alexis Morales Valdera
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